… Y, ¿qué es esto de perder 60 kilos y no rendirse en el
camino?...Bien, veamos por dónde empezar…
Tengo 27 años, y desde donde alcanzan mis recuerdos siempre
he sido gorda (salvo lapsos en los que hice alguna dieta-milagro-timo), más bien
muy gorda. Algo que creo que poca gente podría aguantar. Y un día alguien me
planteó: ¿por qué no tomar medidas? Resulta alucinante lo rápido (o despacio,
según se mire) que uno se resigna. De repente te conformas con no seguir
engordando, pues eso ya es un logro difícil de alcanzar, cuando casi por
respirar coges peso.
Lo que se me planteó en particular fue una reducción de
estómago. Tal cual. Al principio te quedas loca, piensas que tú no necesitas
eso porque tú sola puedes, como si operarse no fuera algo que consigues por ti
mismo. Pero en 10 minutos cambié de opinión, pues en el fondo había tirado la
toalla y había aceptado que iba a vivir toda mi vida de esa manera, y yo nunca
he sido así.
Y, ¿qué es vivir de esa manera? Pues muy fácil: con un dolor
de rodillas insoportable, con una resistencia a la insulina que se hubiese
convertido en diabetes en poco tiempo, con un dolor de espalda agonizante, con
fatigas cada dos por tres por no poder
dar más de tres pasos seguidos, tener riesgo de infarto elevado, por no hablar de tener la misma ropa en el
armario desde hace años por miedo a salir de compras y deprimirte, o de mirarte
al espejo y darte asco literalmente. A pesar de todo, no me podía quejar, he
tenido una vida feliz, con unos amigos que no cambio por nada, una familia que
siempre me ha apoyado, y una pareja que me ha mirado como nadie se ha atrevido.
Así que este blog nace para volcar todos los sentimientos,
miedos y alegrías que este proceso conlleva, que no son pocos. Al finalizar, todas las entradas irán
acompañadas de un vídeo que represente mi estado de ánimo de ese día, pues la
música me ayuda mucho a canalizar mis sentimientos.
Y si este blog sirve de ayuda a alguien, aunque sea sólo una
persona, me daré por satisfecha.
Ahí va.
Qué grata sorpresa encontrar a una de mis más antiguas comentaristas embarcada en su propia aventura internética. Y además con un proyecto así de interesante y valiente.
ResponderEliminarPoco más que decir, que te seguiré con gran interés, y que te deseo mucha suerte en tu aventura médica.
¡Bienvenida a la blogosfera! (pronto aprenderás que esto se llama en realidad "blogocosa" y la forman "egoblogokakas", ya te lo explicaré otro día)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno bueno, Maremoto, al fin te lanzas al abismo blogueril, ¡y de qué manera! Sí señor, con un objetivo bien claro y valiente, que entiendo no es el de perder peso - esa es otra batalla que llevas en paralelo -, sino el de contarlo aquí para compartir tus esfuerzos, tus logros, tus motivaciones, y por supuesto también tus bajones, que también es productivo sacarlos y aprender de ellos. Y si encima lo aderezas con esos subidones musicales que acompañan a cada entrada con tu inconfundible sello maremotriz el interés va en aumento.
ResponderEliminarTe seguiré de cerca y no dudo que serás tan buena y constante como egoblogokaka como lo eres en tu batalla personal día a día. Sólo hay que ver el ritmo de entradas que llevas.
Y no tengo ninguna duda de que tus reflexiones ayudarán a más de uno, empezando por ti misma, que ya es motivo suficiente para seguir con ello.
¡Enhorabuena y ánimo!
Vaya Dr. Litos, menuda sorpresa!!
ResponderEliminarQue sepas que eres el primero en comentar, aunque supongo que ya lo sabías en el momento de hacerlo no??
En fin, que es todo un honor tenerte por aquí, y la crítica me impulsa a seguir adelante!!
Vaya Consuela!!
ResponderEliminarLa verdad es que tu comentario lo resume bastante bien, poco me dejas por añadir, más que tienes razón, es exactamente como lo cuentas...