martes, 1 de julio de 2014

Mi nueva vida

Literalmente, mi vida es otra desde que me operé. No podría describirlo de otra manera, pues soy completamente otra. La misma, pero otra. Toda una paradoja, lo sé, pero lo explicaré mejor: una de las cosas que a mi novio no le gustaba de la operación es que, literalmente, "pudiera volverme tonta", como si fuese a cambiar mi personalidad debido a esa subida de autoestima que se espera que tengas. En torno a esto, diré que mi autoestima es exactamente la misma, sin ninguna variación. Ni mejor, ni peor. Es decir, sigo siendo la misma y ahora no me obsesiono por ir de compras, siempre mona, o de punta en blanco. Para nada. Pero, por otro lado, me ha cambiado la concepción del mundo completamente. El hecho de poder moverme sin problemas, andar sin fin, bailar, hacer el amor... Todo es completamente distinto y, en este caso sí, mucho mejor. 

Así que mi mensaje en esta entrada es doble. Cuando tomé la decisión de operarme, empecé a buscar casos de gente que hubiera pasado por lo mismo, y me encontré con mucha gente que aseguraba haberse operado estrictamente por autoestima, porque no podía aguantar más. Bien, yo me reitero en que esta es la mejor decisión que he tomado en mi vida, pero sobre todo porque mi salud es infinitamente mejor y nadie va a tener que cuidar de mí (por lo menos por obesidad, lo cual me parecía enormemente egoísta, no quería eso para mis hijos o nietos). Y, por otro lado, encuentro muchos otros casos en los que la gente asegura que JAMÁS pasaría por quirófano, puesto que es invasivo y hay casos en los que ha salido mal y te puede pasar a ti. Completamente de acuerdo, y totalmente respetable, por supuesto. Pero la reflexión que le haría a esas personas es que da igual el camino que tomes, lo único que importa es conseguir tu meta. A mí, personalmente, mucha gente me decía que no lo hiciera cuando les conté mi decisión, pero una vez han visto los resultados, incluso antes de operarme, empezaron a entender mi postura. Sólo digo que claro que hay peligro de que te pase algo en el quirófano, pero como en cualquier otra operación. El peligro de más lo pones tú con tu peso y posibles morbilidades, por eso te aconsejan perder cuanto más pero mejor, nada más. Y a lo que yo más vueltas le dí fue al tema del riesgo... riesgo de qué, ¿de morir?... ¿Acaso no puedes morir también de obesidad, ademas de una manera casi más segura? No nos olvidemos de todos los riesgos que conlleva la obesidad, como el colesterol, diabetes, hipertensión... con todo lo que eso conlleva. El resumen es que a mí el riesgo me merecía la pena.

Con todo esto, hoy dejo la entrada un poco más corta que lo habitual, y os traigo ya el vídeo seleccionado. El grupo que he seleccionado hoy lo llevo siguiendo como más de 10 años, desde que iba al colegio. Aún no he tenido la suerte de verlos en directo, pero por lo que he podido ver, no suenan nada mal. Estas navidades me regalaron su último disco, y además me acompañaron durante la elaboración de mi Proyecto Final de Carrera, lo cual no estuvo nada mal. En este tema en particular participan los Scissor Sisters, los cuales sí que he podido escuchar en directo ¡y me encantaron! Os aconsejo también este vídeo, el cual es una recopilación de 4 ó 5 temas del último álbum, con un diseño gráfico impresionante. ¡Espero que lo disfrutéis!