jueves, 8 de mayo de 2014

Por fin, llegó el momento

Y es que después de las visitas en las que me enfrenté a mis miedos, llegó la recompensa... Al volver a adelgazar, ¡el cirujano decidió que era el momento de operarme! Así de rápido, ¡así de inesperado! De repente, me vi saliendo de la consulta con mi pareja, mirándole como si no entendiera lo que acababa de pasar... ¡Por fin me iba a operar! ¡Por fin tanto esfuerzo había tenido su recompensa! Y, de repente, todo parecía que había sucedido tan rápido... ¡Un suspiro!

Empecé a pensar que no había sido para tanto, que se me había pasado volando... Cuando no es para nada así, había hecho un esfuerzo enorme y lo tenía que valorar. Esto es como todo, terminas la carrera y no ves que sea para tanto, que no eres un profesional como la copa de un pino... Pero no es así, tenemos que valorarnos más, y sólo así la gente te respetará en todos los aspectos.

Total, que en menos de un mes me encontré con que había terminado la carrera y que me operaban, ¡todo era perfecto! En cuanto a los nervios, decir que no los sentí hasta la noche de antes de la intervención, cuando estaba en el hospital esperando a que llegara mi turno... Piensas, "joder, esto es mucho más chungo de lo que había querido ver todo este tiempo". Está muy bien eso de mirar a otro lado y no ver el peligro, pero es que ciertamente entrar a quirófano no es moco de pavo la verdad...

Y, de repente, pasó. Desperté, y pensé, "vaya, ya estoy operada, ¡que rápido!" Así de simple. Siempre pensé que esta iba a ser la entrada más importante del blog, pues es en torno a la cual había decidido empezar a escribir. Pero, de repente, llega, y no sabes ni cómo transmitir la felicidad, el miedo, la ilusión y todos los sentimientos que experimentas desde que te dan la noticia hasta que despiertas entubada en una cama sola, sin nadie a tu alrededor.

La estancia en el hospital fue súper agradable. Todo hay que decirlo, mi actitud ayudaba muchísimo. Tenía tantas ganas de operarme, que siempre que me preguntaban "¿Qué tal estás?", yo respondía "¡Genial!", y si me preguntaban "¿Te duele?", yo respondía "Para nada!" Bueno, en el fondo no era para tanto, pero el positivismo que tenía encima no me dejaba ver todo lo que tenía encima. De hecho, los médicos me decían que no podía ser, que tenía que dolerme jajaja. Y al final, me hice famosa. Era la chica feliz del pasillo, todos flipaban con mis ganas de recuperarme y mi sonrisa permanente. Y es que no quería estar más tiempo del estrictamente necesario en el hospital, prefería seguir la recuperación en casa. 

Y así fue, en menos de una semana estaba en mi casa. Eso sí, aquí los dolores eran terribles, pues no estaba todo el día "enchufada". El cómo fue la recuperación y la dieta que he tenido que llevar, lo explicaré en entradas posteriores, ¡pues da para mucho!

Con todo esto, traigo el tema que llevo esperando dos años para poner. Ya he puesto algún video de esta banda, para mí la mejor banda de todos los tiempos. Es un tema que me ha acompañado desde hace ya 10 años, y no me canso de escucharlo. De hecho, ha estado siempre ahí en los momentos clave de mi vida, y qué duda cabe, éste es uno de ellos. En sí, el tema no es suyo, se trata de una versión de Nina Simone. Pero esto sí que es una versión, en la que reconoces el tema principal, pero le dan una caña que lo llevan a su terreno como pocos hacen. Siempre me he preguntado cómo tan sólo tres personas pueden meter tanto ruido como ellos hacen... Recomiendo escuchar las dos versiones, y escuchar lentamente la letra. Entonces así entenderéis porqué es tan importante para mí. Espero que os transmita toda la fuerza que me da a mí.


4 comentarios:

  1. Bueno pues, me encanta leerte tan entusiasmada. Tengo que decirte que antes de conocer tu caso estaba resignada a vivir obesa el resto de mis días, pues me daba angustia pensar en lo que le hacía a mi cuerpo y terror enfrentarlo. Pero leí tu caso, leí todas las entradas de tu blog y la forma en la que habías luchado sanamente contra todo. Y me animé a ir al bariatra que me dio más ánimos aún, eso fue hace algunos meses...

    Ya llevo 20 kilos menos y me faltan otros 20, tengo otra vez los sueños que había perdido de ponerme un vestido y verme de nuevo linda. Gracias por tus palabras y consejos. Y cómo pones en tu entrada por ser aquella chica feliz que me inspiró a cambiar mi vida. Gracias ñ_ñ

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  2. No sabes lo que me alegra ver que hay gente en el mundo a la que le sirve lo que escribo!! En un principio yo hice este blog para desahogarme, y no aspiraba a que nadie me siguiera... Aunque sí que me apetecía ayudar a quien fuera!! Total, que me alegro muchísimo por ti, y ya verás como en seguida pasan esos 20 kilos que te quedan...

    Me han llegado tus palabras en las que dices que habías resignado, pues creo que es algo por lo que todos pasamos, y sólo es cuestión de estar en el momento adecuado, y sólo así podremos conseguir lo que nos proponemos!!

    Si quieres cualquier cosa, puedes escribirme a norendirseenelcamino@hotmail.com.

    Un saludo!!

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    1. Yo quiero operarme pero me da pavor, tengo una bebé de año y medio y no quiero estar enferma para ella, quiero disfrutarla y verla crecer.

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    2. Buenas Rosalinda,

      Sé que es un tema muy complicado, y por ello no me atrevo a dar consejos a nadie... Así que explicaré mis motivos, y quizá a través de ellos alguien pueda ponerse en mi lugar.

      En cuanto a lo que dices de estar enferma para tu hija, todo es cuestión de probabilidades. Es decir, no sabes cómo podría afectarte la operación (de hecho yo conozco a gente que no ha tenido ninguna secuela). En cambio, sí que sabes las consecuencias que tiene para ti seguir obesa. Yo lo puse todo en una balanza y me compensó. Porque sabía que, de quedarme así, estaba abocada a la diabetes, hipertensión, riesgo de infarto, articulaciones machacadas... Con todo lo que ello implica a la hora de crear una familia. Me imaginaba sin poder correr detrás de mis hijos, o, peor aún, que ellos tuvieran que cuidarme de mayor sin poder moverme de la cama.

      Así que hice esto como un acto de amor. No sólo propio, sino por los que más quiero. Desde luego que no es un camino fácil, pero para mí ha merecido la pena.

      También he de decir que el by-pass gástrico no es la única vía, hay muchas más soluciones que cualquier buen médico podrá explicarte. Pero lo que sí recomiendo a todo el mundo es que se quite esos kilos de más, sea como sea, porque no hacen ningún favor a nadie.

      Gracias por leerme y reactivar mis ganas de seguir ayudando a la gente!!

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