domingo, 2 de diciembre de 2012

De todo se aprende

Ya he hablado de este tema en otra ocasión, pero realmente hoy creo que he sacado más aprendizaje en torno a este tema que aquella vez. Y es que una cosa es recaer por necesidad, como me pasó la primera vez, que realmente me faltaban energías, y otra es recaer por capricho.

Me explico. Ayer celebramos el cumpleaños de una amiga, y ya había tomado la decisión de que iba a comer algo sólido "porque se hace difícil ver a la gente comer y tú estar con un batido, sobretodo cuando llevas tanto tiempo a rajatabla", pero "será algo light, un poco de ensalada y ya está". Tonterías. Cuando llegué allí empecé a comer como antes (como antes del todo, es decir, antes de ponerme a adelgazar), y eso me pasó una mala jugada.

Y es que he remarcado el hecho de "antes de ponerme a adelgazar" porque eso es lo que marca la diferencia: tu estómago realmente se está haciendo más pequeño poco a poco, y eso es algo de lo que hay que ser plenamente consciente. Por eso también trato el tema de trabajar la mente, porque la parte física va por otro lado.

En general, diré que ayer tuve bastante ansiedad y no me di cuenta, pero me vino todo de golpe cuando la cena empezó a convertirse en un problema para mí: mi estómago me dijo basta, ¡y no de una manera precisamente amigable! Empecé a encontrarme fatal, y no podía ni moverme. Tuve que dar un paseo antes de meterme en el coche porque si no iba a explotar, y el dolor que sentía era inmenso... ¡Y no es que hiciera calor precisamente!

Entonces, ¿cuál es la conclusión de hoy? Porque no nos olvidemos que yo estoy aquí para buscarle una explicación a todo y que eso me sirva para veces venideras. Pues por un lado, que no hay excusas que valgan, que tú estás a régimen y los demás no, ¡porque no lo necesitan! Eso es vital. Y seguramente, todo el mundo te dirá "Va, si no pasa nada, si ya has perdido mucho peso, si estás genial". Es verdad, pero luego el que sale perjudicado eres tú. Y, por otro, aprender que nuestro cuerpo está cambiando, y por tanto, sus límites. En el fondo lo que me pasó está bien para saber que no debo comer tanto porque en mi estómago no cabe tanta comida, y es así de sencillo.

Para cerrar el día de hoy os traigo un tema que escucho siempre que recaigo y lo hago mal, porque me reconduce al camino. Supongo que será porque trata de encontrarlo, después de una mal momento... Y esa es mi esperanza, darme cuenta de que realmente lo importante no es caer, es no levantarse, y creo que ese aprendizaje lo estoy sacando. Espero que lo disfrutéis.



2 comentarios:

  1. Me parece genial la idea de este blog, mucho ánimo y besos huesudos. mua!

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    1. Besos huesudos... En los huesos me voy a quedar yo!! Jejeje es coña, todos sabemos que yo hago esto por salud, y quedar debajo de mi peso sería contraproducente... Me veía en la obligación de explicarlo...

      Gracias por los ánimos!!

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